martes, 13 de agosto de 2013

Arnaldur Indridason, La voz

Arnaldur Indridason, La voz
Ediciones RBA
Novela leída en Agosto de 2013
Traducción del islandés por Enrique Bernárdez


Resumen de la novela:
Gulli, el viejo portero de uno de los más conocidos hoteles de Reykjavik, aparece desnudo y acuchillado hasta morir en su miserable habitación en el sótano. A Gulli nadie le conocía realmente bien, por lo que las pistas son pocas. Erlendur Sveinsson decide alojarse en el mismo hotel en busca del asesino, pese a que las vacaciones de Navidad están ya encima y el hotel completo. Pero al director sólo le importa que el asesinato permanezca oculto y su reputación intacta. Erlendur, sin embargo, recibe la visita de su hija, que de nuevo se adentra entre las brumas de la droga y el alcohol, dejando al inspector al borde de la desesperación y la impotencia. Hasta que el hallazgo de una pista que conduce al pasado del viejo Gulli, junto a la insistencia de Sigurdur Óli y Elínborg, le sumergirá en la fascinante y emocionante historia de un niño con voz de ángel que alcanzó tan pronto la fama como el infierno.
“McDermid lo describe como “fascinante y brillante”. Eso es poco.” The Guardian

El autor: Arnaldur Indridason
(Reykjavik, 1961) es historiador, periodista, crítico literario y cinematográfico. Ha trabajado, durante veinte años, principalmente para Morgunbladid, el diario más importante de Islandia. Es autor de nueve novelas policíacas. RBA ha publicado Las marismas, que recibió La Llave de Cristal a la mejor novela policíaca nórdica del año 2002, y La mujer de verde, que obtuvo el Golden Dagger, el prestigioso premio concedido en Gran Bretaña de la Crime Writers Association y la consagración del autor islandés como un referente de la prestigiosa narrativa negra europea. Con La voz ha ganado el Martin Beck Award a la mejor novela negra traducida al sueco. Las tres están protagonizadas por el inspector Erlendur Sweinsson y su ayudante, Sigurdur Óli.

Un dato curioso: NOTA SOBRE LOS NOMBRES PROPIOS ISLANDESES
Los islandeses siempre se tratan por el nombre de pila, puesto que la mayoría de ellos tienen un patronímico, que termina en –son en el caso de los hijos y en –dóttir en el caso de las hijas. Los nombres de las personas no se ordenan por el apellido, sino por el nombre, incluso en la guía telefónica. Aunque pueda parecer extraño, los policías, a pesar de las jerarquías, se llaman por el nombre de pila, y también entre policías y criminales.
El nombre completo de Erlendur es Erlendur Sveinsson, y el de su hija, Eva Lind Erlendsdóttir. Los matronímicos son excepcionales, aunque se dice que Audur significa Kolbrúnardóttir (la hija de Kolbrún). Sin embargo, algunas familias tienen apellidos tradicionales que derivan o se adaptaron directamente del danés como resultado del gobierno colonial que duró hasta principios del siglo XX. Briem es uno de esos apellidos tradicionales y por ello no revela el género. En el caso de Marion Briem, el ambiguo nombre de pila hace incrementar la intriga.
Por otra parte, los nombres islandeses son, en su gran mayoría, significativos, y los autores juegan frecuentemente con sus significados. Por ejemplo, Erlendur quiere decir “forastero”.

Sobre Gudlaugur Egilsson:
Pág. 9:
Por fin llegó el gran momento. Se abrió el telón, pudo contemplar la sala y experimentó una sensación gloriosa al ver a toda aquella gente mirándole, y la timidez desapareció al instante. Vio a algunos de los chicos de la escuela y algunos profesores, y vio también al director del colegio, le pareció que le hacía un gesto de aprobación con la cabeza. Pero solo conocía a muy pocos de los presentes. Todas aquellas personas habían ido allí para escucharle a él y para oír su hermosa voz, que había despertado interés incluso más allá de las fronteras.
El murmullo fue apagándose poco a poco y todos los ojos se dirigieron a él, en callada expectación.
Vio a su padre en el centro de la primera fila, con las piernas cruzadas y sus gruesas gafas negras de montura de asta, y el sombrero en las rodillas. Le vio mirarle a través de sus lentes y sonreír para darle ánimos, era el gran momento de la vida de ambos. A partir de aquel momento, nada sería como antes.
El maestro de coro alzó las manos. El silencio se extendió por la sala.
Y él empezó a cantar con aquella voz límpida y bella que su padre consideraba celestial.


Pág. 97:
Gudlaugur Egilsson ha despertado una gran y merecida atención en el Coro Infantil de Hafnarfjördur, y puede decirse que este joven cantante de tan solo doce años de edad tiene ante sí un gran futuro. Este es su segundo disco, en el que canta con inmenso sentimiento y una bella voz bajo la égida de Gabriel Hermannsson, director del Coro Infantil de Hafnarfjördur. Se trata de un auténtico tesoro para todos los amantes de la buena música, y el solista Gudlaugur Egilsson, hace una espléndida actuación; actualmente prepara una gira de conciertos por los países nórdicos.

Sobre los coleccionistas de discos:
Pág. 111:
Los coleccionistas de discos están especializados en algo concreto, como creo que le expliqué ayer. Si nos limitamos a la música coral, puede dividirse a los coleccionistas en los que coleccionan solamente ciertas canciones, o ciertos arreglos, y otros que coleccionan ciertos coros. Otros más, como yo, se especializan en niños de coro. Algunos solo coleccionan grabaciones de niños de coro editadas en discos de pizarra, de 78 revoluciones, que se dejaron de fabricar en los años sesenta. Otros coleccionan discos de 45 revoluciones, pero solo de determinados sellos discográficos. La especialización es infinita. Algunos buscan todas las ediciones que pueda haber de una única canción, digamos por ejemplo Stormy Weather, que seguramente le resultará familiar. Usted ya debe de saber todo esto. Me enteré de la existencia de Gudlaugur por un grupo, o más bien una asociación, de coleccionistas japoneses que manejan una magnífica red de información y venta por internet. No hay nadie que coleccione tanta música occidental como los japoneses. Viajan por todo el mundo como aspiradoras y compran todo lo que llega a sus manos y que se haya grabado alguna vez en disco. Sobre todo si es algo del periodo de los hippies y de los Beatles. Son famosos en las ferias de discos, y lo mejor de todo es que dinero no les falta.

Sobre productos islandeses para turistas:
Pág. 203:

Mientras esperaba, Erlendur observó los productos de las tiendas para turistas, que se vendían a precios exorbitantes; platos decorados con imágenes de la catarata de Gullfoss y el Geysir, figuras talladas de Thor, llaveros con pelos de zorro, carteles con las especies de ballenas de las aguas islandesas, chaquetas de piel de foca que costaban lo que ganaba él en un mes. Pensó en comprarse algo como recuerdo de aquella extraña Islandia para los turistas que solo existía en la mente de los extranjeros ricos, pero no encontró nada que fuera lo suficientemente barato. 

Marlena de Blasi, Querida Amanda

Marlena de Blasi, Querida Amanda
Traducción de Alejandra Devoto
Ediciones Martínez Roca

Novela leída entre Julio y Agosto de 2013

Sobre la autora: MARLENA DE BLASI
Marlena de Blasi, que ha trabajado como chef y como asesora sobre cocina y vinos, vive en Italia, donde organiza y dirige giras gastronómicas por las distintas regiones del país. Un verano en Sicilia, Mil días en Venecia, Mil días en la Toscana y Un palacio en la Umbría (Ediciones Martínez Roca) obtuvieron un notable éxito de crítica y público.

Resumen de la novela:
“Chère Maman,
Tú no me conoces. Quiero decir que no nos conocemos. Bueno, en realidad sí que nos conocemos, pero yo era muy pequeña y creo que tú también. Se me ha ocurrido que tal vez me eches de menos y quieras tener noticias mías. No quiero que te preocupes y por eso he pensado en escribirte para decirte que estoy bien. Me siento bien. Me llamo Amanda y soy tu hija.”

Cracovia, 1931. La joven princesa Andzelica, de tan solo dieciséis años, se obsesiona con un joven apuesto y elegante con el que mantiene una breve aventura de la que quedará embarazada. Su madre, la condesa Valeska, temerosa de que el honor de su ilustre familia quede mancillado para siempre, decide, en secreto y sin decirle nada a Andzelica, deshacerse de la criatura. Para ello deja a la pequeña Amanda, que nacerá con una grave malformación en el corazón, al cuidado de unas monjas en el convento de San Hilario, en Francia. La vida de Amanda será dura y difícil: una madre perdida, una rectora particularmente severa con ella y el recelo constante de sus compañeras del convento. La única esperanza de Amanda será encontrar a su madre y averiguar por qué la abandonó…


¿Hay algo más fuerte e indestructible que el amor entre una madre y su hija?

martes, 21 de mayo de 2013

Hiromi Shinya, La enzima prodigiosa

La enzima prodigiosa, Hiromi Shynia

Una forma de vida sin enfermar

La dieta del futuro que evitará las enfermedades cardíacas, curará el cáncer, detendrá la diabetes tipo 2, combatirá la obesidad y prevendrá padecimientos crónico degenerativos.
Más de 2.000.000 de libros vendidos

René Fallet, La soupe aux choux


René Fallet, La soupe aux choux
Éditions Denoël, 1980

Livre lu en mai 2013
D'après son auteur lui-même, l'œuvre de René Fallet est irriguée par deux artères principales, la veine whisky où se noient les amants déchirés de ses romans d'amour : Les Pas perdus, Paris au mois d'août, Charleston, Comment fais-tu l'amour, Cerise ?, L'Amour baroque, Y a-t-il un docteur dans la salle ?, etc. et la veine beaujolais qui arrose de plus heureux personnages, ceux du Triporteur, des Vieux de la Vieille, d'Un idiot à Paris, du Braconnier de Dieu et, bien sûr, les héros du Beaujolais nouveau est arrivé. Ceux de La Soupe aux choux appartiennent sans conteste à ce dernier courant de vin rouge, de truculence et de joie.

Résumé :
Deux vieux paysans, deux amis, le Cicisse Chérasse et le Glaude Ratinier, achèvent modestement leur existence aux confins d'un village bourbonnais en voie de disparition. Au son de leurs verres entrechoqués, ils voient tout changer autour de leurs sabots, des étrangers s'installer dans leur pays, s'éteindre les cheminées, la vie s'accélérer sans eux. Il ne se passera plus rien dans la leur.
Et pourtant si ! Une nuit, une soucoupe volante se pose dans le champ de Glaude. Un extra-terrestre en sort, que le Glaude appellera « la Denrée ». La Denrée vit dans un austère astéroïde où les notions de superflu sont inconnues. L'absorption d'une assiette de soupe aux choux va plonger le voyageur interstellaire dans un tout autre monde, celui du plaisir de vivre, celui aussi de l'amitié. Et ce sera la révolution sur sa planète. Quant au Cicisse et au Glaude, ils vont connaître une fin de vie plutôt inattendue !
Tout cela parce que La Soupe aux choux contient tous les pouvoirs tendres, comiques, hauts en couleur et poétiques dont la charge l'auteur jusqu'à en faire déborder irrésistiblement la marmite. Dans ce « roman campagnard de science-fiction », la verve inimitable de René Fallet ruisselle de plus belle. Littéralement : à cœur joie. Avis aux amateurs:
-Vous en reprendrez bien une assiette ?


Quelques passages retenus au cours de la lecture :
Page 9 : sur le village (hameau des Gourdiflots)
On le prenait, par exemple, pour la Bourgogne, tout comme on prit jadis le Pirée pour un homme et les pendentifs de ma tante pour ceux de mon oncle.
Page 10 : le curé du village
Certes, il demeurait encore un ecclésiastique affecté au chef-lieu de canton mais, appartenant à nous, il n'était en fait à personne. Pour le coup, le saint homme avait été aigrement surnommé par ses ouailles éparpillées « le prêtre-à-porter ».  

Pages 17-18 :
Il subsistait encore, vaille que vaille, au hameau des Gourdiflots, deux « exotiques » comme on les désignait, deux fossiles de la plus belle eau, deux pauvres chtites créatures de ce pauvre vieux Bon Dieu de Bon Dieu. Le premier de ces derniers des Mohicans, de ces fruits secs, tannés, confits dans le vin rouge, de ces insolites d'un autre temps rejetés par l'électronique et même par le moteur à explosion, le premier donc de ces deux druides de la chopine s'appelait Francis Chérasse, dit « Cicisse », dit « Le Bombé », vu qu'il était un tout petit chouilla bossu sur les bords et aux entournures. Le second, c'était Claude Ratinier, « Le Glaude », comme on prononçait par chez-lui. Un chez-lui qui tombait d'après lui quelque peu en couille, il voulait dire en quenouille.  

Page 36 : au sujet des Van Slembroucke et des étrangers en général
C'était des gens comme vous et moi. Des travailleurs, on ne pouvait pas dire le contraire. Si tous les Français étaient comme eux, on n'en serait pas là. De plus, des étrangers qu'on comprenait causer , qui disaient à peine « s'il vous plaît » pour « merci », c'était des étrangers pour rire, des victimes innocentes de la géographie, des gens qui auraient mérité d'être de chez nous. Certes, ils avaient peur des vaches, qu'ils prenaient toutes pour des taureaux, mais pas davantage que les Parisiens.  

Page 58 : les nuits de Chérasse et de Ratinier
Par cette douce soirée de printemps, ils étaient assis côte à côte sur le banc de Chérasse, tout juste séparés par l'épaisseur d'un litre. Le ciel était d'un beau bleu nuit, et il y avait autant d'étoiles là-dedans que de lettres dans un bouillon gras. Souvent, avant d'aller au lit, ils prenaient le frais ainsi, et bavardaient ou se taisaient une heure, le nez braqué vers la lune, sirotant avec componction leur canon, insoucieux des zigzags des chauves-souris de feutre, attentifs aux soupirs, aux feulements nocturnes d'une campagne qui ne parvenait pas à trouver le sommeil et se retournait sur sa couche.

Page 59 : l'engouement des deux compères pour le vin
Rentrés dans l'ombre, ils s'entendirent boire une gorgée de vin, savourant leur plaisir en sybarites éprouvés.
Pages 59-60 : sur les pets de Chérasse et de Ratinier
… Ils regardèrent, l'un la Grande Ourse et l'autre la Petite. Remué par tant de poésie céleste, le Bombé leva délicatement une fesse, émit un pet plus foudroyant qu'un uppercut, qui monta jusqu'au contre-ut avant de s'achever par une phrase de morse en suave dégradé. Là-dessus, Chérasse attendit avec intérêt le jugement de l'auditoire.
-Pas vilain, apprécia Ratinier, amateur éclairé s'il en fut, virtuose lui-même de l'instrument en question, base essentielle de la communicabilité entre deux êtres imprégnés de simplicité bucolique.
Il ajouta peu après, l'œil rivé à l'étoile du Berger :
-Cré bon Dieu de vieille charogne, t'as un pot de chambre de cassé dans le ventre !
Flatté, le Bombé commenta sa prouesse :
-J'ai mangé des pois à midi.
-C'est donc ça…
-Des Saint-Fiacre. J'en ai ramassé gros, gros, l'an passé.
-Ça promet !
-Pas un charançon !
-C'est vrai que ça sent pas l'insecte.
Le Glaude mijotait sa revanche, puissant et concentré, ne pensant plus même à tirer sur sa cigarette. L'air retrouvait peu à peu sa pureté virgilienne quand, des entrailles, sinon de la terre, du moins de celles de l'ancien sabotier jaillit un ululement qui n'avait rien d'humain. C'était si déchirant, si poignant aussi que le Bombé en sursauté sur le banc. Ratinier triompha, hilare, après le couac subtil de la dernière note :
-Ho, l'ami ! Qu'est-ce que t'en dis, de celui-là ? Y faisait bien un kilomètre, un kilomètre et demi de long, non ?
-Pas loin, admit Cicisse beau joueur. On se demande où que tu vas chercher tout ça.
-Lard aux lentilles, expliqua la maestro sur un ton professoral. Y a pas mieux pour la sonorité. Ça fait cuivre.

Page 62 : pour remettre un verre
-T'as raison ! Remets un peu de boulets dans la chaudière !

Page 63 : sur les pets des deux artistes
Jamais les deux artistes n'avaient connu semblable condition physique, n'avaient participé à un tel festival de Bayreuth, n'avaient improvisé dans une aussi brillante jam-session.

Page 120 : du lieu d'origine de la Denrée
-L'État, c'est que voleurs et compagnie, se fourvoya le Glaude rageur en s'emplissant un verre, et ça m'étonnerait bien que ça soye autrement sur la Lune !
-Nous sommes très loin de la Lune.
-Si tu veux. Pour moi, c'est kif kif bourricot.
Cette image hardie parut échapper à la Denrée qui, en revanche, s'intéressa à l'absorption rapide de son canon par le Glaude.

Page 123 : la Denrée décrit Oxo, son lieu d'origine
La Denrée, justement, prit une voix d'instituteur :
-Eh bien, je vais vous expliquer, monsieur Ratinier. Sur Oxo, nous sommes dix mille en tout. Jamais plus, jamais moins. Et nous disparaissons tous à deux cents ans d'âge. Nous ne mourons pas dans le sens où vous l'entendez mais ça, c'est un peu plus compliqué à raconter. Nous formons une société parfaite.
-Je sais, où qu'on rigole que quand on se brûle ! ne put s'empêcher de lancer le Glaude.
La Denrée le considéra avec intérêt avant de poursuivre :
-Il n'y a, sur Oxo, hormis la nôtre, aucune vie animale. Il n'y a pas de vie végétale, non plus. Non qu'elle y soit impossible. Elle est inutile. Nous nous nourrissons d'extraits minéraux. Vous comprenez, monsieur Ratinier ?

Page 152 : rapports du Glaude avec sa femme, la Francine
Elle soupira, excédée par tant de balourdise.
-Oh ! vieux marteau !...
Ce fut ainsi, sur ces derniers mots et de cette façon, qu'ils passèrent leur seconde nuit de noces à l'hôtel du cul tourné.

Page 162 : reproches du Glaude à sa femmes sur sa tenue vestimentaire
-Qui que c'est que cette tenue qu'on n'oserait pas y mettre au bordel de Moulins ! Mais t'as perdu la boule, la Francine, qu'on voit tes deux nichons dans cette espèce de maillot de corps comme si t'avais le cul à l'air ! Et qui que c'est que ce pantalon ! C'est au cimetière qu'on t'a appris toutes ces mauvaises manières ?

Page 184 : sur la notion de plaisir sur Oxo
-Grâce à vous, ou à cause de vous, le Glaude, la notion de plaisir prend pied sur Oxo. C'est un événement considérable, une révolution. C'est pourquoi nous mettons le sourire à l'essai, puisqu'il est la manifestation extérieure du plaisir. Attention ! Nous contrôlons de près cette aventure. Même ses partisans reconnaissent à la soupe aux choux des pouvoirs destructeurs dus au ramollissement des énergies qu'elle provoque. Elle ne sera servie que sur ordonnance, à l'occasion des fêtes et des anniversaires. La rareté du plaisir en fait le prix, ont décrété nos savants. 

lunes, 8 de abril de 2013

Pierre-Jean Jouve, Paulina 1880


Pierre-Jean Jouve, Paulina 1880
Amb epílegs de Pere Daurer i J.J. Sànchez Costa
Editorial Nova Terra – Barcelona

Novel·la llegida a l'abril 2013

L'amor és dur i inflexible com l'infern. Santa Teresa d'Àvila.

PAULINA 1880 va ser per als espectadors de Cannes, el 1972, un film sumptuós, sensual i místic. Potser una mica inquietant. Aviat la crítica li tributaria elogis enardits i, des d'alguns sectors, comentaris rigorosos. Val a dir que els públics de diversos països que han tingut la sort de veure la pel·lícula han anat posant-se del costat dels entusiastes... Així PAULINA 1880, una novel·la que Pierre-Jean Jouve havia publicat el 1925, tornava a l'actualitat per la màgia del cinema i la mestria d'un jove director francès, Jean-Louis Bertucelli. Ben aviat la novel·la obtindria una reedició de llarga tirada en una col·lecció de butxaca. El seu autor, traductor de Shakespeare i de Hölderlin, entusiasta de la psicoanàlisi i de la música, no s'equivoca quan diu de la seva obra que no és una aventura romàntica sinó una inquietud dels nostres dies... El lector català, que no ha pogut veure el film, podrà comprovar-ho, des d'avui, en el text de la novel·la, traduïda amb singular pulcritud.

Alguns apunts:

Pàg. 55: seducció entre Paulina i Michele
Paulina no cuidà més de lluitar contra el sentiment tremebund que la feia balandrejar entre el desig i el temor. El comte que l'havia vista novament en el dinar, que havia completament esgotat totes les seves mirades es trobava en un estat de joia somnàmbula. Tots dos havien corregut cap a la pròxima nit. No pensaven res. Estaven posseïts.

Pàg. 55-56: la primera nit d'amor de Paulina i Michele
... El comte s'acostà, es llevà la roba, tot era perfectament senzill entre ells. Li besà els peus i les mans, no gosant encara de tocar-la, li besà la faç. I delicadament, delicadament despullà el tendre cos. S'agenollà i semblà que resava. Oh mons d'esplendor. Paulina tenia suspens el respir. Mons miraculosos, tebis i verges. Michele veia Paulina l'objecte carnal de l'amor. Veia Paulina amb aquesta única primera visió del cos i també de l¡ànima, del cos palpitant, que no s'esborrarà mai més ni fins en l'enllà de la mort. Paulina vivent i amant sens pudor però absolutament reservada i misteriosa. Veus remotes, veus salvatges, veus de bèsties i d'àngels la saludaven. El delit empenyia bromes càlides pel davant els ulls de l'home, ell esguarda però, esguarda amb totes les seves forces; la donzella té les sines petites i perfectament dreçades, el mugró gairebé imperceptible; la cintura estirada i robusta, els flancs abundosos, i el seu borralló il·luminat d'una lluïssor obscura.
Greument, amb la dolçor i la força d'un àngel, ell l'estimà.
Ella inanimada flotava com Ofèlia per aigües llunyanes. La veu que els despertà, després del jutjament, els digué que a partir d'aquella nit els dos quedaven segellats l'un en l'altre en la fe, la voluntat i l'angoixa.
Pàg. 58: l'amor de Paulina i Michele
El que feia ell i el que ella feia, el que demanava ell i donava ella, fins el que s'insinuava ella a demanar. La nuditat, les sentors, les formes. I a la fi havia la lloança que l'home canta en honor de la seva dona, però aquesta lloança Paulina la sentia en la broma, perquè les orelles li brunzien, tenia vertigen, s'anorreava en l'infinita dolçor.

Pàg. 147: reflexions de Paulina des del convent
Avui, com si hagués jo sortit del núvols de l'angoixa, he pogut examinar les circumstàncies de la meva vida vergonyosa i les obres del dimoni des de 1872. Quan era petita a Torano tenia la passió de la puresa. Com he pogut jo, tan esforçada, rodolar a l'abisme del llibertinatge adúlter i la sensualitat perversa i complaure-m'hi tant de temps?
Déu meu! I això no ho era pas tot encara. La misèria de naturalesa, la laxitud de caràcter, la concupiscència renovaven el pecat; però tanmateix la meva consciència en coneixia l'abominació, en mesurava la importància, perquè la consciència no havia perdut gens la darrera llum i mai no l'ha perduda com sigui que jo estic aquí. Esposa de llibertinatge, què m'havia enginyat? Una cosa molt pitjor que la mateixa abraçada carnal. Volia retenir alhora el pecat que adulava els meus sentits – i la dolça mirada de Déu. Procurava la manera d'acostar-me al meu Senyor però embriagada encara dels besos de l'amant. Adúltera i perversa rebia el Cos i la Sang de Jesús. La meva aberració era tan orada, i jo tergiversava tan bé els preceptes sagrats...

Pàg. 213: epíleg de J. J. Sànchez Costa
... Bertucelli en una entrevista: "Amb molt de gust tornaria a fer la pel·lícula, però canviant la intèrpret principal i el guionista..." Més endavant opinava que Paulina 1880 havia estat una experiència apassionant a tots els nivells. Sobre la diversitat d'apreciacions crítiques, deia: "M'ho esperava. Alguns van situar la pel·lícula als núvols; els altres la van triturar. Em sap greu que poca gent hagi fet l'anàlisi que jo volia introduir amb el film. La premsa qualificada d'esquerrana hi va veure una determinada mirada a la societat de la nostre època; els altres s'han limitat a judicar la història d'amor."

lunes, 1 de abril de 2013

Alberto Fernández Jimeno, La octava Ana


Alberto Fernández Jimeno, La octava Ana
Touché Editores
“Para mi amado padre, que cuida de mí desde el cielo. Quien, cada día, me recuerda lo bella que es la vida. Y quien me anima a luchar cada segundo…”

Novela leída durante el puente de Semana Santa (finales de marzo de 2013)

Sobre el autor: Alberto Fernández Jimeno
Nació en Madrid, un martes 13 de abril de 1971, y ya desde una edad temprana se interesó por el maravilloso y atrevido mundo de la literatura. Dotado de un talento innato, en el colegio destacaba por su forma de redactar y de crear historias increíbles para su edad. Se atrevía con todo tipo de géneros como el cómic, el policiaco, de terror, o inclusive, el de misterio y suspense, su favorito.
Sin embargo, otra disciplina, la química, también conseguiría calar fuerte en su vida, tanto que se licenció años más tarde en la UAM, en la especialidad de Analítica.
Amante incondicional de la lectura y el cine, siempre ha sentido la necesidad de escribir, y es ahora con La Octava Ana, donde inicia su puesta en escena, combinando de manera inteligente, cine y literatura.

Resumen
Una novela de intriga psicológica nos entrega Alberto Fernández Jimeno, un autor que conjuga a la perfección el lenguaje literario con la técnica cinematográfica. Ambientada en el Madrid de comienzos del siglo XXI, la saga se inicia con una misteriosa carta, que dará pie a una historia trepidante, y llena de personajes curiosos y extravagantes. Cada uno de ellos abrirá su corazón y nos desvelará sus raíces y motivaciones más profundas. El autor cala en la interioridad de estos seres en la desesperada búsqueda del amor. Todos ellos tienen un pasado que dejó sus huellas, de manera que cada acto realizado es un eco de su biografía personal. Más que presentarnos un thriller muy bien llevado, interesa la introspección de esos personajes dibujados a través de cartas, correos electrónicos y diálogos intrigantes.
Esta novela moderna, diseñada a través de un pastiche de técnicas y estilos, rinde culto a lo mejor del cine de suspense terrorífico. Cada uno de los sucesivos crímenes va en ritmo progresivo, jugando con el lector en una trama de engaños muy bien urdidos. Poco a poco, los naipes caerán mostrándonos la verdad.
“La Octava Ana” recuerda el ritmo acelerado de las películas de Brian de Palma, o las novelas alucinantes y aterradoras de Bret Easton Ellis como “American Psyco” en las que se mezcla la morbosidad terrorífica con la evasión. El lector adicto a este género disfrutará ampliamente con esta novela que se recrea en la descripción de ambientes tan castizos como el Parque El Retiro. La suavidad de su paisaje puede esconder, como en las mejores películas de Hitchcock, una historia de horror.
Manuel Peña Muñoz
Ganador del Premio Gran Angular 1997



Javier Cercas, Las leyes de la frontera


Javier Cercas, Las leyes de la frontera
Literatura Mondadori, 504 – Barcelona, 2012
Novela leída en marzo de 2013

El autor: Javier Cercas
Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) es autor de cinco novelas: El móvil, El inquilino, El vientre de la ballena, Soldados de Salamina y La velocidad de la luz. Su obra consta también de un libro inclasificable, Anatomía de un instante; un ensayo, La obra literaria de Gonzalo Suárez, y tres volúmenes de carácter misceláneo: Una buena temporada, Relatos reales y La verdad de Agamenón. Sus libros han sido traducidos a más de treinta idiomas y han obtenido numerosos premios nacionales e internacionales, entre los que destacan los siguientes: Premio Nacional de Literatura, Premio Ciudad de Barcelona, Premio Salambó, Premio de la Crítica de Chile, Premio Llibreter, Premio Qué Leer, Premio Grinzane Cavour, The Independent Foreign Fiction Prize, Premio Arzobispo Juan de San Clemente, Premio Cálamo, Prix Jean Moner, Premio Mondello, Premio Internacional Terenci Moix, Premio Fundación Fernando Lara a la mejor acogida crítica (exaequo) y The European Athens Price for Literature. En 2011 le fue concedido el Premio Internazionale del Salone del Libro di Torino por el conjunto de su obra.

“Para Raúl Cercas y Mercè Mas. Para la vasca, por cuarenta y tantos años de amistad”.
“Nous sommes si accoutumés à nous déguiser aux autres qu’enfin nous nous déguisons à nous-mêmes. François de la Rochefoucauld.”

Resumen
He aquí una furiosa historia de amor y desamor, de imposturas y violencia, de lealtades y traiciones, de enigmas sin resolver y venganzas inesperadas.
En el verano de 1978, cuando España no ha salido aún del franquismo y no termina de entrar en la democracia y las fronteras sociales y morales parecen más porosas que nunca, un adolescente llamado Ignacio Cañas conoce por casualidad al Zarco y a Tere, dos delincuentes de su edad, y ese encuentro cambiará para siempre su vida. Treinta años más tarde, un escritor recibe el encargo de escribir un libro sobre el Zarco, convertido para entonces en un mito de la delincuencia juvenil de la Transición, pero lo que el escritor acaba encontrando no es la verdad concreta del Zarco, sino una verdad imprevista y universal, que nos atañe a todos. Así, a través de un relato que no concede un instante de tregua, escondiendo su extraordinaria complejidad bajo una superficie transparente, la novela se convierte en una apasionada pesquisa sobre los límites de nuestra libertad, sobre las motivaciones inescrutables de nuestros actos y sobre la naturaleza inasible de la verdad. También confirma a Javier Cercas como una de las figuras indispensables de la narrativa europea contemporánea.

Algunos apuntes interesantes:
Pág. 17: las fronteras porosas de la adolescencia
Por todo esto le decía que en aquella época vivía muy cerca y muy lejos del Zarco: porque nos separaba una frontera.
-¿Y cómo la cruzó? Quiero decir: ¿Cómo un chaval de clase media se hace amigo de un chaval como el Zarco?
-Porque a los dieciséis años todas las fronteras son porosas, o al menos lo eran entonces. Y también por casualidad…

Pág. 76-77: frontera real y simbólica
Era una especie de versión oriental de Robin Hood. Me acuerdo muy bien de la carátula: con una melodía de fondo que aún podría tararear, las imágenes mostraban un ejército informal de hombres a pie y a caballo cargados con armas y estandartes, mientras la voz en off del  narrador recitaba un par de frases siempre idénticas: “Los antiguos sabios decían que no hay que despreciar a la serpiente por no tener cuernos; quizás algún día se reencarne en dragón. Del mismo modo, un hombre solo puede convertirse en ejército”. El argumento general era simple. Estaba ambientada en la Edad Media, cuando gobernaba China no sé qué dinastía y el imperio había caído en manos de Kao Chiu, el favorito del emperador, un hombre corrupto y cruel que había convertido una tierra próspera en un desierto sin futuro. Contra la opresión solo se levantaba un grupo de hombres rectos capitaneado por el antiguo guardia imperial Lin Chung; entre ellos había una mujer: Hu-San-Niang, el lugarteniente más fiel de Lin Chung. Los integrantes de ese grupo estaban condenados por la justicia del opresor a una vida de forajidos en las riberas del Liang Shan Po, un río cercano a la capital que también era la frontera azul del título, una frontera real pero sobre todo una frontera simbólica: la frontera entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia. Por lo demás, todos los episodios de la serie seguían un esquema parecido: a causa de las vejaciones infligidas por Kao Chiu, uno o varios ciudadanos honrados se veían obligados a cruzar al otro lado del Liang Shan Po para unirse a los bandoleros honrados de Lin Chung y Hu San-Niang. Esa era la historia que se repetía sin demasiadas variaciones en cada capítulo.

Pág. 191: delincuente y abogado
-Que antes de ser abogado fue delincuente, lo que significa que conoce de primera mano los dos lados de la ley. Eso no es tan común, ¿no le parece?
-No lo sé. Lo que sí sé es que un abogado y un delincuente no están en los dos lados de la ley, porque un abogado no es un representante de la ley sino un intermediario entre la ley y el delincuente. Esto nos convierte en tipos equívocos, de moral dudosa; nos pasamos la vida tratando con ladrones, asesinos y psicópatas y, como los seres humanos funcionamos por ósmosis, lo normal es que acabemos contaminados por la moral de los ladrones, asesinos y psicópatas.
Pág. 237: prisionalizado
… Luego le dije que Gamallo era quizá el recluso más prisionalizado que había conocido en mi vida.
-¿Prisionalizado?
-Verá. Todas las prisiones son distintas, pero todas se parecen; Gamallo llevaba más de la mitad de su vida encerrado en prisión, conocía todas o casi todas las cárceles españolas, conocía mejor que nadie los trucos de la vida en la cárcel y sabía manejarlos a su favor mejor que nadie, así que era el rey de la picaresca carcelaria, el campeón del trapicheo. A eso se le llama estar prisionalizado.  … 

Nicholas Sparks, Cuando te encuentre


Nicholas Sparks, Cuando te encuentre
Novela leída en febrero de 2013
Traducción de Iolanda Rabascall

Resumen
Una historia inolvidable sobre las sorpresas que nos da la vida y el poder que tiene el destino para guiarnos hacia el amor verdadero.
Durante su tercera misión en Iraq, el soldado estadounidense Logan Thibault encuentra la fotografía de una joven sonriente medio enterrada en la arena del desierto. En la base, nadie la reclama y él acaba guardándola. De repente Logan empieza a tener suerte: gana en las partidas de póquer, sobrevive a un ataque que mata a dos de sus compañeros…
De vuelta a Estados Unidos, Logan buscará a la mujer retratada pero desde luego no se espera a la persona fuerte con la que se topa en Hampton, Carolina del Norte. La atracción que siente por ella le pilla desprevenido así que acaba manteniendo en secreto la historia de la fotografía, su amuleto. Un secreto que puede terminar destruyendo la maravillosa historia de amor que acaba de comenzar.

El autor: Nicholas Sparks
Nació en Estados Unidos en la Nochevieja de 1965. Su primer éxito, El cuaderno de Noah, fue llevado al cine en 2005, al igual que otras de sus aclamadas novelas como Noches de tormenta, Querido John y La última canción, todas ellas en Rocaeditorial. En 2012 se estrena la adaptación  cinematográfica de Cuando te encuentre.
Es autor de más de 15 obras que han sido traducidas y publicadas en 25 países.





domingo, 3 de febrero de 2013

Elisabeth Kübler-Ross, La rueda de la vida


Elisabeth Kübler-Ross, La rueda de la vida
Leído entre Diciembre de 2012 y Enero de 2013

“Es muy importante que hagáis lo que de verdad os importe… sólo así podréis bendecir la vida cuando la muerte esté cerca.” Elisabeth K.-R.

La autora
Elisabeth Kübler-Ross es médico psiquiatra de gran prestigio mundial. Su libro La muerte: un amanecer la dio a conocer a millones de lectores. Ahora con La rueda de la vida, la autora nos entrega unas memorias que se convertirán en su testamento espiritual.

La rueda de la vida
Elisabeth Kübler-Ross supo desde muy joven que su misión era la de aliviar el sufrimiento humano y ese compromiso la llevó al cuidado de enfermos terminales. Mucho fue lo que aprendió de esta experiencia: vio que los niños dejaban este mundo confiados y serenos; observó que algunos adultos partían, después de superar la negación y el miedo, sintiéndose liberados. Mientras que otros se aferraban a la vida sólo porque aún les quedaba una tarea que concluir, pero todos hallaban consuelo en la expresión de sus sentimientos y en el amor incondicional de quien les prestaba oído. A Elisabeth no le quedaron dudas: morir es tan natural como nacer y crecer, pero el materialismo de nuestra cultura ha convertido este último acto de desarrollo en algo aterrador. Ahora, sintiéndose cercana a su propia muerte tras setenta y dos años de vida dura e intensa, la autora ha decidido escribir estas memorias para recordar junto a los lectores los pasos importantes que han marcado su trayectoria personal y profesional, desde su infancia en Suiza hasta las cátedras de las mejores universidades americanas. El magnífico resultado de este esfuerzo es La rueda de la vida, un libro tan singular como la misma Elisabeth Kübler-Ross, una mujer que no cree en los fantasmas de la muerte y sí, en el poder de un amor incondicional capaz de guiarnos cuando abandonemos la tierra en busca del hogar definitivo: un remanso de paz y de luz.

Algunos apuntes:
-Hago lo que me parece correcto, no lo que se espera de mí (p. 281). Hay que vivir cada día como si fuera el último.
-Dar sin buscar recompensa, escuchar sin hacer juicios, amar sin condiciones.
-Crecimiento, amor y servicio.
-Uno no crece si todo es perfecto.
-En el río de lágrimas, haz del tiempo tu amigo.
-La lección de cada uno: crecer espiritualmente.
-El ser supremo: Dios nos ha dado la libertad. Todo lo que nos ocurre es por un motivo positivo.
-Lección: aprender a amar y ser amado incondicionalmente
-La vida es una oportunidad para crecer.
-Todos procedemos y volvemos a la misma fuente.
-Todos somos bendecidos y guiados.
-Sanarse primero uno mismo, y luego ayudar a sanar a los demás. 

Carlos Ruiz Zafón, El prisionero del cielo


Carlos Ruiz Zafón, El prisionero del cielo
Leído en Enero de 2013

Carlos Ruiz Zafón es uno de los autores más leídos y reconocidos en todo el mundo. Inicia su carrera literaria en 1993 con El príncipe de la niebla (Premio Edebé), a la que siguen El Palacio de la medianoche, Las luces de Septiembre (reunidos en el volumen La Triología de la Niebla) y Marina. En 2001 se publica su primera novela para adultos, La Sombra del Viento, que pronto se transforma en un fenómeno literario internacional. Con El Juego del Ángel (2008) vuelve al universo del Cementerio de los Libros Olvidados, que sigue creciendo con El Prisionero del Cielo (2011). Sus obras han sido traducidas a más de cincuenta lenguas y han conquistado numerosos premios y millones de lectores en los cinco continentes.
Barcelona, 1957. Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas.
Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad. Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior.
Rebosante de intriga y emoción, El Prisionero del Cielo es una novela magistral donde los hilos de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel convergen a través del embrujo de la literatura y nos conduce hacia el enigma que se oculta en el corazón del Cementerio de los Libros Olvidados.


“Mientras seguía al extraño rumbo a las Ramblas fui refrescando las noticias básicas, empezando por dejar una buena cincuentena de metros entre nosotros, camuflarme tras alguien de mayor corpulencia y tener siempre previsto un escondite rápido en un portal o una tienda en el caso de que el objeto de mi seguimiento se detuviese y echase la vista atrás sin previo aviso. Al llegar a las Ramblas el extraño cruzó el paseo central y puso rumbo al puerto. El paseo estaba trenzado con los tradicionales adornos navideños y más de un comercio había ataviado su escaparate con luces, estrellas y ángeles anunciadores de una bonanza que, si la radio lo decía, debía de ser cierta.
En aquellos años, la Navidad todavía conservaba cierto aire de magia y misterio. La luz en polvo del invierno, la mirada y el anhelo de gentes que vivían entre sombras y silencios conferían a aquel decorado un leve perfume a verdad en el que, al menos los niños y los que habían aprendido a olvidar, aún podían creer.”