Alberto Fernández Jimeno, La octava Ana
Touché Editores
“Para mi amado padre, que
cuida de mí desde el cielo. Quien, cada día, me recuerda lo bella que es la
vida. Y quien me anima a luchar cada segundo…”
Novela leída durante el
puente de Semana Santa (finales de marzo de 2013)
Sobre el autor: Alberto Fernández Jimeno
Nació en Madrid, un
martes 13 de abril de 1971, y ya desde una edad temprana se interesó por el
maravilloso y atrevido mundo de la literatura. Dotado de un talento innato, en
el colegio destacaba por su forma de redactar y de crear historias increíbles
para su edad. Se atrevía con todo tipo de géneros como el cómic, el policiaco,
de terror, o inclusive, el de misterio y suspense, su favorito.
Sin embargo, otra
disciplina, la química, también conseguiría calar fuerte en su vida, tanto que
se licenció años más tarde en la UAM, en la especialidad de Analítica.
Amante incondicional de
la lectura y el cine, siempre ha sentido la necesidad de escribir, y es ahora
con La Octava Ana, donde inicia su
puesta en escena, combinando de manera inteligente, cine y literatura.
Resumen
Una novela de intriga
psicológica nos entrega Alberto Fernández Jimeno, un autor que conjuga a la
perfección el lenguaje literario con la técnica cinematográfica. Ambientada en
el Madrid de comienzos del siglo XXI, la saga se inicia con una misteriosa
carta, que dará pie a una historia trepidante, y llena de personajes curiosos y
extravagantes. Cada uno de ellos abrirá su corazón y nos desvelará sus raíces y
motivaciones más profundas. El autor cala en la interioridad de estos seres en
la desesperada búsqueda del amor. Todos ellos tienen un pasado que dejó sus
huellas, de manera que cada acto realizado es un eco de su biografía personal.
Más que presentarnos un thriller muy bien llevado, interesa la introspección de
esos personajes dibujados a través de cartas, correos electrónicos y diálogos
intrigantes.
Esta novela moderna,
diseñada a través de un pastiche de técnicas y estilos, rinde culto a lo mejor
del cine de suspense terrorífico. Cada uno de los sucesivos crímenes va en
ritmo progresivo, jugando con el lector en una trama de engaños muy bien
urdidos. Poco a poco, los naipes caerán mostrándonos la verdad.
“La Octava Ana” recuerda
el ritmo acelerado de las películas de Brian de Palma, o las novelas
alucinantes y aterradoras de Bret Easton Ellis como “American Psyco” en las que
se mezcla la morbosidad terrorífica con la evasión. El lector adicto a este
género disfrutará ampliamente con esta novela que se recrea en la descripción
de ambientes tan castizos como el Parque El Retiro. La suavidad de su paisaje
puede esconder, como en las mejores películas de Hitchcock, una historia de
horror.
Manuel Peña Muñoz
Ganador del Premio Gran
Angular 1997
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