domingo, 3 de febrero de 2013

Elisabeth Kübler-Ross, La rueda de la vida


Elisabeth Kübler-Ross, La rueda de la vida
Leído entre Diciembre de 2012 y Enero de 2013

“Es muy importante que hagáis lo que de verdad os importe… sólo así podréis bendecir la vida cuando la muerte esté cerca.” Elisabeth K.-R.

La autora
Elisabeth Kübler-Ross es médico psiquiatra de gran prestigio mundial. Su libro La muerte: un amanecer la dio a conocer a millones de lectores. Ahora con La rueda de la vida, la autora nos entrega unas memorias que se convertirán en su testamento espiritual.

La rueda de la vida
Elisabeth Kübler-Ross supo desde muy joven que su misión era la de aliviar el sufrimiento humano y ese compromiso la llevó al cuidado de enfermos terminales. Mucho fue lo que aprendió de esta experiencia: vio que los niños dejaban este mundo confiados y serenos; observó que algunos adultos partían, después de superar la negación y el miedo, sintiéndose liberados. Mientras que otros se aferraban a la vida sólo porque aún les quedaba una tarea que concluir, pero todos hallaban consuelo en la expresión de sus sentimientos y en el amor incondicional de quien les prestaba oído. A Elisabeth no le quedaron dudas: morir es tan natural como nacer y crecer, pero el materialismo de nuestra cultura ha convertido este último acto de desarrollo en algo aterrador. Ahora, sintiéndose cercana a su propia muerte tras setenta y dos años de vida dura e intensa, la autora ha decidido escribir estas memorias para recordar junto a los lectores los pasos importantes que han marcado su trayectoria personal y profesional, desde su infancia en Suiza hasta las cátedras de las mejores universidades americanas. El magnífico resultado de este esfuerzo es La rueda de la vida, un libro tan singular como la misma Elisabeth Kübler-Ross, una mujer que no cree en los fantasmas de la muerte y sí, en el poder de un amor incondicional capaz de guiarnos cuando abandonemos la tierra en busca del hogar definitivo: un remanso de paz y de luz.

Algunos apuntes:
-Hago lo que me parece correcto, no lo que se espera de mí (p. 281). Hay que vivir cada día como si fuera el último.
-Dar sin buscar recompensa, escuchar sin hacer juicios, amar sin condiciones.
-Crecimiento, amor y servicio.
-Uno no crece si todo es perfecto.
-En el río de lágrimas, haz del tiempo tu amigo.
-La lección de cada uno: crecer espiritualmente.
-El ser supremo: Dios nos ha dado la libertad. Todo lo que nos ocurre es por un motivo positivo.
-Lección: aprender a amar y ser amado incondicionalmente
-La vida es una oportunidad para crecer.
-Todos procedemos y volvemos a la misma fuente.
-Todos somos bendecidos y guiados.
-Sanarse primero uno mismo, y luego ayudar a sanar a los demás. 

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